El Pleno del Ayuntamiento de Alicante ha aprobado este miércoles, por unanimidad, que se solicite al Consell que la Romería a la Santa Faz sea considerada Fiesta de Interés Turístico Autonómico. La Concejalía de Fiestas, que dirige Manuel Jiménez, será la encargada de tramitar la documentación necesaria para la obtención de este título que tiene que conceder el gobierno autonómico. En la elaboración del dossier se cuenta, como ocurrió en el caso de la Semana Santa, con la colaboración del Patronato Municipal de Turismo, que dirige Mari Carmen Sánchez.
Manuel Jiménez ha afirmado durante su intervención en el Pleno que “ésta es una iniciativa que, con sus 533 años de historia, forma parte de las tradiciones y de la raíz del espíritu alicantino. Son muchos los factores que contribuyen para que el Ayuntamiento de Alicante solicite ese deseado título. Una de ellas, quizás la más significativa y representativa, es que es una de las muestras de religiosidad popular con más afluencia de personas en el ámbito de la Comunidad Valenciana”.
Jiménez ha sostenido que la Romería “forma parte de las raíces de lo alicantino y sus tradiciones”. Así, ha enumerado la música de la dolçaina i el tabalet, las cañas de romero, las figuras representativas de los patronos de Alicante como Nicolauet y Remediets, el reparto de rollitos de anís y mistela, o los puestos de venta de productos artesanales.
La Peregrina supone, para Jiménez, “un guiño a épocas pretéritas, en tiempos de modernidad”. Así ha catalogado el protocolo, del siglo XVII, para extraer y volver a introducir la Reliquia en el habitáculo de su camarín.
Para el edil de Fiestas, si se consiguiera esa Declaración “sería un nuevo argumento que valida la concesión de la Medalla de Oro a la Ciudad de Alicante por su cívico comportamiento durante la pandemia”. Ha calificado como “ejemplares” las respuestas ciudadanas tanto en 2020 cuando no hubo Peregrina, como en 2021 cuando el Ayuntamiento abogó por una “Peregrina 365 Días al Año”, sin aglomeraciones en el monasterio.
Ha finalizado Jiménez afirmando que “si el Consell concede esa Declaración, supondría un importante revulsivo para la promoción de la festividad y su difusión en el ámbito de la Comunidad Valenciana”. Una vez obtenido ese título deberían transcurrir, como mínimo, cinco años para optar a la Declaración de Interés Turístico Nacional, como ha ocurrido recientemente con la Semana Santa.