Acto de Veneración del Cristo del Divino Amor y la Virgen de la Soledad


Publicidad

Liña Baños canta dos saetas por seguidillas y la Tuna de Derecho ronda a “La Marinera” con cuatro composiciones.

El alcalde de Alicante, Luis Barcala, ha abierto con tres toques de campana las restauradas puertas de la capilla del Convento de las Monjas de la Sangre. Lo ha hecho como preámbulo al Acto de Veneración de las imágenes del Cristo del Divino Amor y Virgen de la Soledad, al que también han acudido la vicealcaldesa Mª Carmen Sánchez y el concejal de Fiestas, Manuel Jiménez.

El primer edil, en su intervención, ha enfatizado sobre la devoción en Alicante a La Marinera y ha puntualizado que “esta tarde, sin los nervios e inquietud derivada de la inminencia del desfile procesional, se respira un ambiente distinto en esta capilla. Con sentimiento, con la responsabilidad inherente para combatir el COVID-19, y con el toque de seriedad y recogimiento propio de vuestras Estaciones de Penitencia”. Ha hecho, finalmente, un llamamiento a seguir viviendo la Semana Santa “desde el interior de cada uno. Con intensidad, devoción y haciendo íntima profesión de fe”.

Saetas y la Tuna de Derecho

El Acto de Veneración al Cristo del Divino Amor y a la Virgen de la Soledad ha contado con la interpretación, por parte de Lina Baños, de dos saetas por seguidillas con cambio de martinete. A la conclusión del acto han sido los integrantes de la Tuna de Derecho de la Universidad de Alicante (UA), costaleros de La Marinera, quienes desde la calle Maldonado han interpretado “Silencio”, “Ave María No Morro”, “Soledad” y “Alicantina”.

Publicidad